El aseo de las fosas nasales es una actividad que generalmente no es agradable para el niño(a), le resulta molesta porque de momento, se obstruye el paso de aire hacia la nariz, este último punto hace que el niño(a) termine respirando por la boca.
Es por ello que protesta enérgicamente y se “defiende” para que no lo limpien. Para tener éxito, se debe llevar a cabo con suavidad, rápido y con el material adecuado, en condiciones óptimas de higiene y utilizando un tono de voz suave. Siempre se le debe explicar al niño(a) la actividad que vamos a realizar con él.
El mantener descongestionadas las fosas nasales del niño(a), evitará que desarrollen infecciones en vías respiratorias, además de hacerlo sentir limpio y tranquilo.
De 43 días a 18 meses de edad:
- Verifica que tengas el material.
- Platica con el niño(a) sobre la actividad que vas a realizar y lo bien que se va a sentir al terminarla.
- En todo momento mírale a los ojos y háblale por su nombre, no utilices apodos, motes o sobrenombres.
- Sienta al niño(a) en tus piernas y coloca uno de tus brazos como apoyo en la espalda del niño(a).
- Inclina ligeramente la cabeza del pequeño hacia atrás.
- Toma con la mano libre un pedazo de papel higiénico y colócalo en la nariz del niño(a).
- Presiona ligeramente con los dedos índice y pulgar la parte superior de la nariz y con la misma intensidad desliza tu mano en dirección a los orificios nasales y limpia la mucosidad.
- Deposita el papel higiénico utilizado en el cesto de basura.
De 19 meses de edad en adelante:
- Verifica que tengas el material completo.
- Explícale al niño(a) sobre la importancia de esta actividad y sus beneficios.
- En todo momento mírale a los ojos y háblale por su nombre, no utilices apodos, motes o sobrenombres.
- Solicita al niño(a), que incline ligeramente la cabeza hacia atrás.
- Coloca una de tus manos en la nuca del pequeño con el fin de auxiliarlo para que mantenga la cabeza en la posición correcta y con la otra mano toma el papel higiénico.
- Presiona ligeramente con un dedo, uno de los costados de la nariz del niño(a), para que al mismo tiempo que éste expulsa aire, salga la mucosidad del orificio nasal que quedó libre.
- Retira con papel higiénico la mucosidad.
- Repite la operación para limpiar el otro conducto de la nariz.
- Enseña al niño(a) mayor de dos años y medio la misma técnica para la limpieza de fosas nasales y vigílalo para que l o realice por sí mismo, apoya al niño(a) que aún lo requiera. Solicítale que deposite el papel higiénico utilizado en el cesto de la basura.
En caso de que el niño tenga secreciones y mucha mucosidad podemos hacer uso de suero fisiológico tal cómo se indica en este vídeo:
Bibliografía:
Procedimiento para la operación del servicio de pedagogía en guarderías de prestación indirecta, IMSS: Link al PDF (página 129 )
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